ESTILO CONTEMPORÁNEO
En el mundo del interiorismo existen numerosas corrientes decorativas. Hoy vamos a centrarnos en un estilo atemporal y que siempre es sinónimo de éxito, el estilo contemporáneo.
Definido como una mezcla de tendencias, esta corriente surge a mitad del siglo XX como respuesta al constante desarrollo de las modas y las necesidades de la sociedad moderna.
A partir de la década de los 70, el estilo estuvo formado por una mezcla de varias estéticas populares de la época, como el modernismo, postmodernismo y el art déco. Posteriormente, el término “contemporáneo” fue adquiriendo un significado propio.
A continuación, detallaremos las características clave que definen esta vertiente decorativa y cómo se diferencia de otros estilos.
1. Simplicidad y limpieza visual
El estilo contemporáneo prioriza la simplicidad y las líneas limpias. Los espacios están diseñados para ser funcionales y estéticamente agradables sin ser recargados. La ausencia de adornos innecesarios y la integración de superficies planas y lisas son fundamentales.
2. Colores neutros
Los colores neutros, como el blanco, gris y negro, predominan en la paleta de este estilo. Estos tonos crean un lienzo que permite destacar piezas de mobiliario u objetos decorativos, aportando un toque sofisticado y elegante. Es habitual agregar pequeños toques de color en determinadas piezas de acento para aportar dinamismo sin romper la estética general.
3. Materiales modernos
El estilo contemporáneo se caracteriza por el uso de materiales modernos como el acero o el vidrio. Estos materiales aportan un aire industrial y minimalista, además de ser funcionales y duraderos.
4. Mobiliario sencillo
El mobiliario característico de este estilo es de líneas rectas. Las piezas suelen ser sencillas, pero con un cuidado diseño para aportar confort y estilo. Los sofás, mesas y sillas tienen un aspecto ligero y elegante, evitando lo voluminoso y demasiado ornamentado.
5. Iluminación estratégica
La iluminación es un factor esencial en cualquier tipo de estilo. En esa corriente se utiliza de manera estratégica para resaltar ciertos elementos arquitectónicos o decorativos. Además, la iluminación natural también juega un papel crucial, se caracteriza por tener grandes ventanas y espacios abiertos que permiten la entrada de luz solar.
6. Espacios diáfanos
El diseño contemporáneo favorece los espacios abiertos y multifuncionales. Las plantas abiertas que integran la cocina, el comedor y la sala de estar son muy típicas de esta corriente. Además, esta distribución no solo facilita la circulación de usuarios y la comunicación, sino que también maximiza el uso del espacio disponible.
En resumen, podemos decir que el estilo contemporáneo es un estilo actual, cambiante según las tendencias del momento y con una estética a caballo entre lo tradicional y lo vanguardista. Es ideal para quienes buscan funcionalidad, simplicidad y modernidad al mismo tiempo.
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